Qué es SCADA: Guía de la tecnología de control industrial
Scada

¿Qué es SCADA y qué significa?

¿Cómo se pueden supervisar y controlar constantemente los procesos industriales en tiempo real? La respuesta es el sistema SCADA.

SCADA son las siglas de "Supervisory Control and Data Acquisition" (Control de supervisión y adquisición de datos). Se trata de una tecnología que desempeña un papel importante en los sistemas industriales y de automatización, ya que permite supervisar y controlar eficazmente procesos complejos.

En el ámbito industrial, SCADA se utiliza para gestionar y supervisar las operaciones en tiempo real, permitiendo a las empresas supervisar y controlar los procesos industriales de forma centralizada. Este sistema ofrece una visión completa de diversas variables, como la temperatura, la presión, el caudal y otros parámetros esenciales para el funcionamiento eficaz de una planta industrial.

La principal característica de SCADA es la capacidad de recoger, analizar y presentar datos en tiempo real. Esto permite a los operarios tomar decisiones con conocimiento de causa, detectar fallos a tiempo y optimizar el rendimiento de sistemas industriales complejos.

Además, SCADA es una tecnología fundamental en sectores como la energía, la industria manufacturera, los servicios públicos y muchos otros, ya que contribuye significativamente a la automatización y la eficacia operativa.

En el mercado brasileño, los sistemas SCADA están creciendo, impulsados por la demanda de automatización industrial y la necesidad de mejorar la eficiencia y la seguridad de las operaciones industriales. Según Frost & Sullivan, se espera que el mercado brasileño de sistemas SCADA crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta del 6,5% entre 2022 y 2027, lo que representa un escenario próspero para esta tecnología.

Lea también: Entienda por qué la automatización es el primer paso para que su empresa entre en la Industria 4.0

 

Automatización industrial

 

¿Cuál es la diferencia entre SCADA y un sistema de supervisión?

El mundo de la automatización industrial está impregnado de términos como SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) y Sistema de supervisión, que a menudo se utilizan indistintamente.

Sin embargo, hay algunas distinciones importantes entre ellos, especialmente en lo que se refiere al alcance del control, la complejidad, la aplicación y la integración de sistemas.

En primer lugar, SCADA va más allá de un simple sistema de supervisión al incorporar funcionalidades avanzadas de control. Aunque el objetivo principal de ambos es supervisar los procesos industriales, SCADA destaca por permitir no sólo la visualización en tiempo real, sino también la capacidad de control remoto. Esto significa que, además de observar los datos, SCADA permite ajustar la configuración y enviar órdenes directamente a los sistemas en funcionamiento.

La complejidad y la aplicación de estos sistemas también varían. SCADA, a menudo asociado a sectores como la energía, la industria manufacturera, el petróleo y el gas, se ocupa de operaciones críticas y procesos a gran escala. En cambio, un sistema de supervisión puede ser más sencillo y adecuado para aplicaciones en las que el control en tiempo real no es una prioridad extrema.

Otro punto de distinción reside en la integración de sistemas. Mientras que el SCADA está muy integrado y se conecta a diversos dispositivos y sistemas para ofrecer una visión global, el sistema de supervisión puede centrarse más en recopilar y mostrar datos específicos, sin necesidad de una integración tan amplia.

Aunque ambas tecnologías están relacionadas con la supervisión de procesos, SCADA destaca por su capacidad de control avanzado y su aplicación en sistemas industriales complejos.

Lea también: Soluciones de automatización para el sector industrial: optimización de procesos y maximización de la productividad

 

¿Cuáles son los 3 elementos principales de un sistema SCADA?

Dentro de la arquitectura de un sistema SCADA, tres elementos fundamentales desempeñan papeles clave para garantizar la eficacia y la integridad de las operaciones industriales.

Unidades terminales remotas (RTU)

Las unidades terminales remotas (RTU) están formadas por diversos equipos diseñados para recoger datos sobre el terreno y transmitirlos al sistema SCADA, como sensores, transductores, módulos de comunicación, controladores programables, fuentes de alimentación y cajas de protección.

Estos componentes están distribuidos por toda la planta industrial y recogen datos directamente del campo, controlando variables físicas como la temperatura, la presión y los niveles de fluidos. Su función principal es convertir estos datos en información comprensible para el sistema SCADA.

Controladores lógicos programables (PLC)

Los PLC son cruciales en la automatización y el control de procesos. Responsables de realizar operaciones específicas en función de las entradas recibidas, los PLC garantizan que el sistema responda eficazmente a los cambios en las condiciones del proceso. Su capacidad de procesamiento y su lógica contribuyen a la toma de decisiones en tiempo real.

Este sistema incluye elementos como la unidad central de procesamiento (CPU), la memoria, las entradas y salidas (E/S), los módulos de comunicación, la fuente de alimentación, la interfaz de programación, el reloj en tiempo real, el sistema operativo y el firmware, y el armario o caja.

Unidad terminal principal (MTU)

La MTU es el punto central de mando y control del sistema SCADA. Situada en la sala de control, recibe datos de las RTU, procesa la información y proporciona una interfaz para que los operadores supervisen y controlen el proceso. La MTU desempeña un papel crucial en la toma de decisiones informadas, permitiendo una supervisión exhaustiva de las operaciones industriales.

Los elementos importantes de la estación de control principal son la interfaz de usuario, la unidad central de procesamiento (CPU), el software SCADA, las bases de datos, la conectividad de red, el sistema de alarma, las herramientas de visualización y generación de informes, la seguridad y autenticación, el sistema de gestión de la energía (EMS) o el sistema de automatización de edificios (BAS).

Estos tres elementos principales trabajan en armonía para crear una red eficaz de supervisión y control. Las RTU proporcionan los datos, los PLC traducen esos datos en información y acciones, y la MTU coordina y supervisa todo el proceso.

 

INFOGRAFÍA

Scada

 

 

El primero son las unidades terminales remotas (RTU), encargadas de recoger los datos sobre el terreno.

El segundo son los autómatas programables (PLC), que realizan operaciones específicas en función de los datos recibidos.

Y la tercera es la Unidad Terminal Maestra (UTM), que procesa la información y ayuda a tomar decisiones con conocimiento de causa.

Lea también: Automatización industrial: las principales tendencias de futuro

 

¿Cómo funciona el sistema SCADA?

El proceso comienza con la recogida de datos de sensores en unidades terminales remotas (RTU) sobre el terreno, que controlan variables como la temperatura, la presión y los niveles de fluido.

A continuación, los datos recogidos se transmiten a la estación de control principal (MTU) a través de redes de comunicación como Ethernet, radiofrecuencia o comunicación celular, lo que permite una respuesta inmediata a los cambios en las condiciones del proceso.

En la UTM, los datos son procesados por la Unidad Central de Proceso (CPU), interpretando la información, realizando cálculos y ejecutando lógicamente los controles programados en el software SCADA.

Los resultados se presentan a los operarios a través de la interfaz de usuario (HMI), que muestra gráficos, tablas, tendencias y alarmas en tiempo real para una supervisión y un control eficaces.

Los operadores tienen la posibilidad de enviar órdenes y realizar operaciones de control a distancia basándose en la información mostrada, lo que pone de relieve la característica distintiva de SCADA. Además, el sistema almacena datos históricos para realizar análisis retrospectivos, informes de rendimiento y auditorías, lo que ayuda a identificar tendencias y optimizar a lo largo del tiempo.

SCADA supervisa continuamente las condiciones del proceso, activando alarmas en situaciones críticas.

La integración con otros sistemas, como ERP o sistemas de control avanzados, proporciona un enfoque holístico para gestionar y optimizar las operaciones industriales.

En general, el sistema SCADA actúa como puente entre el mundo físico de los procesos y la toma de decisiones informada, contribuyendo a la eficacia operativa y la seguridad en entornos industriales.

 

Ventajas de SCADA en la automatización industrial

La implantación de un sistema SCADA en la automatización industrial ofrece una serie de ventajas que contribuyen significativamente a la eficacia operativa y la optimización de los procesos.

Analicemos dos aspectos clave de estos beneficios.

Mayor eficacia y productividad

SCADA es clave para mejorar la eficacia y la productividad en entornos industriales, ya que ofrece una serie de ventajas significativas.

La supervisión en tiempo real es una característica destacada, ya que proporciona una visión completa e instantánea de las operaciones industriales. Esto permite a los operarios supervisar el rendimiento del sistema, detectar problemas inmediatamente y tomar decisiones informadas para optimizar los procesos a tiempo.

Otro punto importante es la capacidad de control remoto y automatización que proporciona el SCADA, que permite a los operarios realizar ajustes y operaciones directamente desde la estación de control principal (MTU). Esta funcionalidad no sólo aumenta la eficiencia, sino que también contribuye a reducir los errores humanos, mejorando la coherencia de las operaciones diarias.

La optimización de procesos se consigue analizando datos históricos y en tiempo real. Los operadores pueden identificar patrones, tendencias y áreas de mejora, lo que permite una optimización continua que maximiza la eficiencia operativa a lo largo del tiempo.

Además, SCADA destaca por su capacidad de integración con otros sistemas, como los sistemas de gestión empresarial (ERP) y los sistemas de control avanzados.

Esta integración crea un enfoque holístico de la gestión y optimización de las operaciones, que permite una visión unificada y coordinada de todas las facetas del entorno industrial.

Dicho esto, SCADA no sólo ofrece supervisión y control en tiempo real, sino que también abre la puerta a la automatización, el análisis avanzado de datos y la integración eficaz con otros sistemas, lo que lo convierte en una herramienta esencial en la búsqueda de operaciones industriales más eficaces y productivas.

Reducción de costes y tiempos de inactividad

La implantación de SCADA en la automatización industrial no sólo mejora la eficacia y la productividad, sino que también reporta importantes beneficios en términos de costes y tiempos de inactividad. He aquí algunos de ellos:

La estrategia de mantenimiento predictivo se ve reforzada por SCADA, gracias a la supervisión continua y el análisis de datos históricos. Esto permite realizar el mantenimiento en función de las condiciones reales, evitando paradas imprevistas y reduciendo el tiempo de inactividad asociado.

La respuesta rápida a las alarmas es otra de las ventajas que ofrece el sistema de alarma integrado en SCADA. Los operarios reciben alertas inmediatas de condiciones anómalas, lo que permite solucionar los problemas antes de que alcancen niveles críticos, reduciendo así los tiempos de inactividad imprevistos.

SCADA contribuye significativamente a la eficiencia energética optimizando el uso de los recursos y ajustando las operaciones según sea necesario. Este enfoque se traduce en un ahorro de costes a lo largo del tiempo, lo que hace que la gestión energética sea más eficaz y sostenible.

La capacidad de diagnóstico remoto que ofrece SCADA reduce la necesidad de intervenciones físicas frecuentes. Esto no sólo ahorra tiempo, sino que también reduce los costes asociados a los desplazamientos y al mantenimiento in situ, lo que contribuye a una gestión más eficiente y rentable.

La implantación de SCADA en la automatización industrial representa una solución integral que proporciona mejoras significativas en eficiencia, productividad y eficacia operativa. Al reducir costes y minimizar los tiempos de inactividad, SCADA se perfila como una herramienta esencial para las operaciones industriales modernas y eficientes.